#Empresarios En Ruta
La Fundación Corell, participó en la 46º Asamblea General de la Asociación del Transporte Internacional por Carretera (ASTIC), celebrada los días 25 y 26 de mayo en Sevilla, destacando entre los temas tratados:
El transporte internacional por carretera reivindicando un futuro multi-energético y no basado exclusivamente en la electromovilidad.
El sector español del transporte internacional por carretera -mercancías y viajeros- apuesta por la neutralidad tecnológica como vía para lograr la neutralidad climática marcada por la UE para 2050. Una neutralidad tecnológica que contemple un mix energético realista que incluya el gas natural vehicular, el hidrógeno verde, los ecocombustibles y la electrificación.
«Nuestro sector se encuentra actualmente sumido en un escenario de incertidumbre debido a una transición forzada exclusivamente hacia la electrificación. Esta preocupación se agrava aún más por los plazos que se consideran prácticamente imposibles de cumplir y la falta de infraestructuras de apoyo a esta transición», destacó Marcos Basante, presidente de ASTIC, quien añadió que «es crucial que los gobiernos, tanto a nivel europeo como español, no discriminen ninguna fuente de energía limpia, sino que incentiven su uso acelerado, permitiendo que las empresas elijan libremente qué alternativa “verde” utilizar para propulsar sus vehículos, según sus necesidades y rutas específicas; no es lo mismo una furgoneta de reparto urbano que un camión de 40 toneladas que viaja de Murcia a Manchester».
Según la Ley Climática Europea, que estableció en 2021 la ruta a seguir para reducir, al menos, un 55 % las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030, en menos de siete años España debería contar, como mínimo, con 5 millones de vehículos eléctricos o híbridos enchufables.
A pesar del contexto de incertidumbre, las empresas transportistas españolas ya llevan añ os haciendo sus “deberes” al optar por alternativas al diésel para sus flotas de camiones. Es el caso del Grupo Disfrimur, que a corto plazo utilizará cinco tipos de energía diferentes: actualmente dispone de vehículos propulsados por gas natural vehicular y eléctricos y en breve darán paso al HVO y al biometano, además de estar estudiando la viabilidad del hidrogeno. Su director general, Juan Jesús Sánchez, también vicepresidente de Mercancías de ASTIC, explicó durante la jornada técnica ‘Electrificación del transporte pesado. Descarbonizando la distribución de mercancías’ que:
«el que elijamos una tecnología u otra depende de nuestros clientes y del Boletín Oficial del Estado. Si las empresas cargadoras y la Administración no se implican es muy difícil apostar por energías que ahora mismo tienen un coste más elevado que la convencional (gasoil)».
«Las políticas energéticas deberían diseñarse no sólo con criterios de reducción de emisiones, sino también con criterios de coste y eficacia; por eso, el dirigismo político sobre la tecnología es un error. Debemos apostar por un enfoque neutral, realista, práctico y sensato, que contemple un abanico de alternativas energéticas. posibilista en lugar de imponer el “todo o nada” de la movilidad eléctrica para pasajeros y mercancías. En caso contrario, mucho me temo que la política energética de la UE sea un callejón sin salida», destacó el directivo de la patronal.
Cedric Vigneau, amodo de ejemplo de la tendencia general ya apuntada, como responsable de Fleet Solutions & CRT de Cepsa explicó durante su conferencia que «invertirán un total de 8.000 millones de euros en transición energética, que incluye biocombustibles (HVO), electricidad e hidrógeno. De hecho, estamos impulsando el primer Corredor de Hidrógeno Verde de Europa, que conectará España con el resto del continente