#Empresarios En Ruta
La Fundación Corell, participó en la 46º Asamblea General de la Asociación del Transporte Internacional por Carretera (ASTIC), celebrada los días 25 y 26 de mayo en Sevilla, destacando entre los temas tratados:
El valor del sector del transporte por carretera superará los 20.000 millones de euros (VAB) en 2023.
El transporte por carretera en España, que este año superará, según las estimaciones*, un Valor Añadido Bruto (VAB) de 20.000 millones de euros -frente a los 19.450 millones (+2,8 %) de 2022-, se consolida como un sector estratégico para nuestra economía al aportar el 5 % a nuestro Producto Interior Bruto (PIB) y dar empleo a más de un millón de trabajadores en su conjunto. Más del 95 % del movimiento de mercancías en territorio nacional se realiza por carretera y casi tres cuartas partes de nuestras exportaciones de bienes a la UE salen de España a bordo de camiones.
Su posición estratégica en la entrada del Mediterráneo y como enlace entre África y Europa y con su tradicional relación con el continente americano y el ‘boom’ del comercio electrónico a raíz de la pandemia son bazas importantes para España de cara a convertirse en un verdadero hub internacional del transporte y la logística.
Uno de los factores clave para que la exportación española haya alcanzado tanto éxito es la red de empresas logísticas y de transportes que posee. «El 94 % de nuestras exportaciones hortofrutícolas hacia nuestros socios europeos viaja en camión. No es de extrañar si tenemos en cuenta factores como la rapidez, la capilaridad, el coste, la adaptabilidad del camión a las necesidades de producción y comercialización y el hecho de que el principal destino de esta mercancía sea Europa, sobre todo Alemania, Francia, Benelux y Reino Unido», explica Marcos Basante, presidente de ASTIC.
La actividad económica está íntimamente ligada al trabajo de los camiones pesados. Se podría decir que somos el “termómetro de la economía”.
En la mesa redonda ‘Negociación colectiva y asuntos laborales del sector’, que se celebró durante la asamblea, Rosa Santos, directora de Empleo, Diversidad y Protección Social de CEOE, explicó que «si los empresarios del transporte por carretera así lo quieren, desde CEOE concertaremos una cita con el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones a partir del 5 de junio para avanzar en este proyecto piloto de “arraigo para la formación”, que ya se está probando con otros sectores en los que también faltan trabajadores, para formar a inmigrantes que se encuentran en situación irregular con el fin de que, una vez superado ese periodo de formación, puedan ejercer la profesión de conductores profesionales de vehículos de transporte de mercancías por carretera».
Actualmente más del 70 % de los conductores profesionales de transporte pesado de larga distancia en nuestro país supera los 50 años y no hay relevo generacional. Esta falta de participación de los jóvenes se debe, fundamentalmente, a un cambio de mentalidad en las nuevas generaciones, que valoran cuestiones como la flexibilidad horaria, la conciliación de la vida familiar-profesional o el teletrabajo. Las mujeres es otro colectivo al que se intenta atraer desde el sector ya que a día de hoy escasamente el 3 % de los chóferes de camión en España son mujeres, aunque las grandes empresas encuadradas en ASTIC casi triplican ese porcentaje.
Por otro lado, se abordó cómo en los dos últimos años, el transporte de mercancías por carretera está viviendo una ola de M&A (fusiones y adquisiciones) por parte de multinacionales extranjeras y fondos de inversión sobre nuestras empresas transportistas, sobre todo en el ámbito del transporte frigorífico de productos de alimentación, principalmente de fruta y verdura, cuya meca es el arco sur y este de la península.
Un factor que está influyendo en este maratón de adquisiciones es la fuerte fragmentación que caracteriza al transporte terrestre de carga, donde operan actualmente más de 103.000 compañías en España (unos 560.000 vehículos).
«Por eso, es clave que en la coyuntura actual se impulsen políticas de apoyo empresarial que reduzcan la presión fiscal sobre las compañías e incentiven la inversión. Hay que eliminar los obstáculos que penalizan el crecimiento empresarial y dar oxígeno a estas grandes organizaciones que representan un motor seguro de crecimiento y empleo, incluso con vientos de incertidumbre y recesión. España no debería permitirse el lujo de perder músculo en un sector que es un vector indudable de nuestra competitividad», destaca el presidente de la patronal.