A favor de la salud mundial: Movilidad urbana sostenible

Las ciudades de todo el mundo se enfrentan a desafíos extraordinarios y la movilidad puede ser una de las claves de su éxito o fracaso. El transporte público que, a menudo, se percibe como un gran elemento de gasto en lugar de como inversión, debe ser capaz de poner en valor sus múltiples beneficios para la sociedad.

Así, estrategias de movilidad eficientes mejoran la competitividad en las áreas metropolitanas y reducen las restricciones al crecimiento, al mover a más personas y redistribuir mejor el espacio urbano disponible. Esto conduce a economías de escala, ya que la mayor conectividad permite una mayor concentración de actividades y mejora la accesibilidad, generando una mayor productividad y eficiencia de la actividad económica.

De acuerdo con los datos de la Unión Internacional de Transporte Público (UITP), los beneficios socio-económicos que genera el transporte público son 5 veces mayores que el dinero invertido en él. Además, las empresas de transporte público se encuentran entre los principales empleadores a nivel local, con más de 2 millones de personas trabajando en la UE, en puestos de trabajos que no pueden ser deslocalizados. Duplicar la cuota de mercado del transporte público en todo el mundo ahorraría alrededor de 170 millones de toneladas de petróleo y alrededor de 550 toneladas de CO2 equivalente, además de una contribución enorme para conseguir ciudades más seguras, inclusivas y habitables.

+ Artículos Think Tank Movilidad